El Oro de Moscú: La Historia del Tesoro Español en la Unión Soviética

El Oro de Moscú, también conocido como Oro de la República, constituye uno de los capítulos más controvertidos y debatidos de la historia española contemporánea. Se refiere a la transferencia de 510 toneladas de oro (correspondiente al 72,6% de las reservas totales del Banco de España) desde Madrid hacia la Unión Soviética a finales de 1936, durante los primeros meses de la Guerra Civil Española.
El Contexto Histórico
Antes de la Guerra Civil, España era el cuarto país con mayores reservas de oro del mundo. El Banco de España custodiaba aproximadamente 708 toneladas de oro fino, un tesoro acumulado durante siglos que representaba la solidez económica de la nación. Sin embargo, el levantamiento militar del 18 de julio de 1936 modificaría radicalmente el destino de estas reservas.
El gobierno republicano, presidido por Manuel Azaña, se enfrentaba a una situación desesperada. Los sublevados nacionalistas, bajo el mando del General Francisco Franco, avanzaban rápidamente hacia Madrid. Simultáneamente, las democracias occidentales (Reino Unido y Francia) habían adoptado una política oficial de no intervención, lo que dejaba a la República sin acceso a créditos internacionales o suministros de armamento a través de canales convencionales. Como resultado, las cuentas españolas en bancos londinenses y parisinos fueron bloqueadas, cortando el acceso a la República a sus fondos internacionales.
La Decisión de Trasladar el Oro
El 13 de septiembre de 1936, mediante un decreto secreto, el presidente Manuel Azaña y el ministro de Hacienda Juan Negrín López autorizaron el embargo del tesoro del Banco de España y su traslado al extranjero. La decisión enfrentó resistencia inicial. El gobernador del Banco de España y los representantes de los accionistas se opusieron, ya que el Banco era una entidad privada con capital privado, y las reservas no eran formalmente propiedad del gobierno republicano.
Sin embargo, Negrín prevaleció. La operación comenzó el 14 de septiembre, cuando carabineros y milicias tomaron el Banco de España y extrajeron 10.000 cajas de 75 kilos cada una, conteniendo lingotes y monedas de oro. Dado el volumen descomunal, fueron necesarias 80 personas durante una semana para preparar y empaquetar el oro, permaneciendo confinadas dentro del Banco de España para mantener el secreto de la operación.
El 15 de septiembre, un tren especial salió en secreto desde la Estación de Atocha hacia Cartagena, donde el oro fue depositado en el arsenal naval. El traslado terrestre de Madrid a Cartagena fue completado para el 1 de octubre de 1936.
El Viaje a Moscú
El 22 y 25 de octubre de 1936, gran parte del tesoro fue embarcado en cuatro cargueros soviéticos (el Neva, el Kim, el Kursk y el Volgolese) que partieron del puerto de Cartagena con destino a Odesa en el Mar Negro. Posteriormente, el oro fue transportado a Moscú, donde fue recibido bajo custodia de la NKVD (la policía secreta soviética).
Paralelamente, 194 toneladas de oro (el 27,4% restante de las reservas) fueron enviadas a Francia, en lo que se conoce como el Oro de París. Entre marzo y julio de 1937, este oro fue convertido en divisas (francos franceses) para financiar las compras de armamento y suministros. La Hacienda republicana recibió aproximadamente 196 millones de dólares de la época por esta venta.
El Propósito: ¿Depósito o Venta?
Una cuestión fundamental en el debate histórico es si el envío constituía un depósito o una venta. Según la interpretación de Negrín, la República mantenía la propiedad legal del oro mientras se utilizaba en el mercado internacional para financiar operaciones de compra de armamento y suministros. La intención era usar el oro como garantía para acceder a divisas (dólares, francos y libras esterlinas) a través de la red bancaria soviética, que contaba con delegaciones en toda Europa.
Sin embargo, esta posición teórica divergió de la realidad práctica. Entre 1937 y 1938, aproximadamente 473 toneladas fueron convertidas en divisas y utilizadas para pagar armas soviéticas: aviones, tanques, ametralladoras, artillería, rifles, cartuchos, alimentos y combustible.
El Costo del Armamento Soviético
La Unión Soviética aprovechó ampliamente su posición privilegiada como depositaria del oro español. Los soviéticos aplicaron comisiones por la gestión del oro y, además, sobrecargaron significativamente los precios del material de guerra suministrado a la República. El historiador Enrique Moradiellos ha documentado que los soviéticos utilizaron distintos tipos de cambio tanto para las piezas finales exportadas a España como para sus componentes, aunque el criterio específico de valoración de la burocracia soviética permaneció oscuro.
A diferencia del bando republicano, que pagaba por adelantado sus compras, el bando nacionalista de Franco aseguró créditos a largo plazo de Alemania e Italia, negocios mucho más favorables que los obtenidos por la República. Cuando Franco fue presionado por Göering para liquidar la deuda alemana en 1941, logró que la factura se redujera de 225 a 140 millones de dólares, una maniobra que Negrín no fue capaz de ejecutar ante Stalin.
El Agotamiento de las Reservas
En el verano de 1938, las reservas de oro español se agotaron completamente. A partir de ese momento, la República continuó adquiriendo material bélico mediante créditos, acumulando una deuda considerable con la URSS que supuestamente ascendía a más de 50 millones de dólares. Cuando Franco entraba en Madrid en marzo de 1939, el oro había desaparecido.
El Destino Final y la Polémica
Una de las frases más célebres atribuidas a Stalin durante la operación fue pronunciada en un banquete: "Los españoles nunca volverán a ver su oro, así como no ven sus orejas". La mayoría de los agentes soviéticos implicados en la operación murieron o desaparecieron en los meses siguientes (1937-1938), acusados por Stalin de ser trotskistas-derechistas.
Cuando la URSS fue cuestionada sobre el oro décadas después, afirmó que no solo la República había gastado completamente el oro depositado, sino que además había dejado una deuda pendiente de más de 50 millones de dólares con el Banco soviético.
La Abierta Controversia Histórica
El franquismo utilizó el Oro de Moscú como propaganda política fundamental, acusando al gobierno republicano de "robo" y caracterizando la operación como evidencia de una supuesta "traición comunista". Esta narrativa se convirtió en un pilar del mito franquista para justificar el golpe de estado de 1936. Sin embargo, esta interpretación ha sido ampliamente cuestionada por historiadores contemporáneos.
El historiador Ángel Viñas, reconocido como la máxima autoridad académica en este tema, ha documentado exhaustivamente que:
- El oro fue enviado deliberadamente para convertirse en divisas con las que comprar armamento, no para preservarlo intacto.
- La URSS no podía suministrar gratis el armamento que la República necesitaba desesperadamente.
- La operación constituía una transacción comercial en un contexto de bloqueo internacional de la República.
- Los archivos soviéticos desclasificados en 1991 confirmaron que el oro se utilizó efectivamente para financiar la guerra.
Otros historiadores, como Enrique Moradiellos, han añadido que la venta de oro a potencias extranjeras para su conversión en divisas ya había comenzado antes de la decisión de enviar oro a Moscú, bajo el ministro Enrique Ramos en julio de 1936, demostrando que se trataba de una estrategia republicana legítima de financiación de guerra, no de una iniciativa singular de Negrín.
Las Reclamaciones Posteriores
Tras la muerte de Juan Negrín en París el 14 de noviembre de 1956, su testamento estipuló la entrega de todos los documentos relacionados con el oro al gobierno de Franco. Sin embargo, las reclamaciones españolas posteriores a la URSS nunca prosperaron. La República exiliada intentó negociaciones discretas con Moscú para la recuperación del oro durante décadas, sin éxito alguno.
El Contexto Comparativo de la Guerra Civil
Un elemento crucial para entender el Oro de Moscú es compararlo con cómo fue financiada la guerra por el bando nacionalista. Mientras la República agotaba sus propias reservas de oro al contado, los nacionalistas contaban con el generoso apoyo crediticio de Italia y Alemania. Franco no tenía liquidez para pagar a sus proveedores fascistas, pero recibió créditos amigables sin condiciones significativas. España terminó de abonar la deuda contraída con Italia en 1967, treinta años después de terminada la guerra.
Conclusión
El Oro de Moscú representa un dilema histórico sin solución definitiva, pero fundamentado en circunstancias bien documentadas. La República, enfrentada a un bloqueo económico internacional, utilizó sus propias reservas para financiar la defensa contra una insurrección militar respaldada por potencias fascistas. La URSS fue la única nación que proporcionó armamento a la República, aunque a costa de comisiones y sobrecargos que erosionaron rápidamente el tesoro español. No se trató de un "robo" perpetrado por Stalin, sino de una transacción comercial coercitiva en el contexto de una guerra civil fratricida y un aislamiento diplomático casi total de la República democrática frente a los regímenes fascistas.
En septiembre de 1936, el gobierno republicano, enfrentado a la presión económica y militar de la guerra, decidió transferir la mayor parte de las reservas de oro del Banco de España, que estaban almacenadas en Madrid, a la Unión Soviética como pago por armamento y apoyo militar. Se estima que unas 510 toneladas de oro, valoradas en ese momento en alrededor de 500 millones de dólares, fueron enviadas a Moscú a través del puerto de Cartagena.
Este oro nunca fue devuelto a España, y su destino exacto ha sido objeto de debate y controversia durante décadas. Aunque la Unión Soviética proporcionó ayuda militar a la República, muchos historiadores sostienen que el valor del oro enviado fue mucho mayor que el de la ayuda recibida, y parte del oro se habría utilizado para financiar otras actividades del gobierno soviético.
Valor actual del "oro de Moscú"
Primero, convertimos las toneladas en onzas troy (la unidad estándar para medir el oro):
- 1 tonelada métrica = 32,150.7 onzas troy
- 510 toneladas = 510 × 32,150.7 = 16,396,857 onzas troy
Luego, usamos el precio actual del oro para calcular su valor. A mediados de agosto de 2024, el precio del oro ronda los 1,900 dólares por onza troy.
Valor actual aproximado del oro: 16,396,857 onzas×1,900 USD/onza ≈ 31,153,028,300 USD
Por lo tanto, el valor actual aproximado del "oro de Moscú" sería de 31,153 millones de dólares.
El PIB de España
El Producto Interno Bruto (PIB) de España en 2023 se estima en alrededor de 1,6 billones de dólares (aproximadamente 1,5 billones de euros).
Este dato puede variar ligeramente dependiendo de la fuente y de las fluctuaciones económicas y cambiarias. Para 2024, el PIB podría experimentar cambios dependiendo del crecimiento económico, la inflación y otros factores económicos globales y nacionales.
Porcentaje del PIB que supone el oro de Moscú
Para calcular el porcentaje que representa el valor actual del "oro de Moscú" en el PIB de España, podemos usar las cifras que hemos discutido:
- Valor actual aproximado del oro: 31,153 millones de dólares.
- PIB de España en 2023: 1,600,000 millones de dólares.
Calculando el porcentaje:
El valor actual del "oro de Moscú" representa aproximadamente el 1.95% del PIB de España en 2023.
Gasto en sanidad y educación en España:
- Gasto en Sanidad:
- El gasto total en sanidad en 2023 se estimó en alrededor de 90,000 millones de euros.
- Este gasto incluye tanto el presupuesto de las Comunidades Autónomas, que gestionan la mayor parte de los servicios de salud, como el gasto del Estado.
- Gasto en Educación:
- El gasto total en educación en 2023 se estimó en aproximadamente 57,000 millones de euros.
- Este monto también incluye el gasto de las Comunidades Autónomas y del Estado.
Sumando ambos sectores, España dedicó aproximadamente 147,000 millones de euros a sanidad y educación en 2023.
No comments yet. Be the first to comment!