Revisión y transformación agraria en Castilla y León

Evidencias de revisión agraria en Castilla y León (1965-1985)

• Concentración parcelaria: A partir de la Ley del I Plan de Desarrollo Económico y Social y el Decreto de Ordenación Rural de 1964, la concentración parcelaria recibió un gran impulso en Castilla y León, especialmente entre 1964 y 1967, con la finalidad de reestructurar la propiedad y mejorar la rentabilidad de las explotaciones agrarias. Estas políticas continuaron y se consolidaron durante toda la etapa hasta 1985.

• Obras de modernización y regadío: Durante este periodo se llevaron a cabo inversiones en infraestructuras como prospecciones hidrogeológicas, captación de aguas profundas, nivelaciones de tierras, creación de redes de acequias y pequeños lagos artificiales para riego, así como la transformación de zonas de secano en regadío.

• Ordenación rural: Desde 1964, y especialmente entre 1964 y 1979, se decretaron varias comarcas de ordenación rural en la región, con Valladolid como una de las provincias pioneras. Estas acciones estaban orientadas a la modernización y racionalización del espacio agrario.

• Reestructuración institucional: El Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA), órgano clave en estos procesos, fue profundamente reestructurado en 1979 y sus competencias se transfirieron en 1985, marcando el final de una etapa de políticas activas de reforma y desarrollo agrario en la región.

¿Fue una “reforma agraria”?

Aunque no se trató de una reforma agraria en el sentido clásico de expropiación y reparto de tierras, sí supuso una revisión profunda del modelo agrario tradicional, orientada a la modernización, concentración de la propiedad y mejora de la productividad. Estas políticas transformaron de manera significativa la estructura y funcionamiento del campo en Castilla y León durante el periodo señalado.

Impactos principales

• Modernización y adaptabilidad:Modernización y adaptabilidad: La concentración parcelaria fue un instrumento clave para la modernización de la estructura agraria, permitiendo eliminar la fragmentación excesiva de la tierra, aumentar la producción y reducir costes, con el objetivo de hacer el campo más competitivo en un mercado globalizado.

• Éxodo rural y despoblación:Éxodo rural y despoblación: El proceso se desarrolló en un contexto de fuerte movilización demográfica y despoblación rural. La mejora de la productividad y la mecanización asociada a la concentración parcelaria redujeron la necesidad de mano de obra, acelerando el éxodo rural hacia las ciudades.

• Cambios sociales y psicológicos:Cambios sociales y psicológicos: La concentración parcelaria generó importantes debates y conflictos en las comunidades rurales, provocando movilizaciones, discusiones y, en ocasiones, rencillas que perduraron incluso generaciones después del proceso. Fue un hecho de gran trascendencia económica, social y espacial en las zonas afectadas.

• Transformación de la mentalidad:Transformación de la mentalidad: El proceso contribuyó a la expansión de una mentalidad empresarial entre los agricultores, orientada a la gestión eficiente y rentable de las explotaciones.

• Nuevos núcleos de población: En algunos casos, especialmente ligados a la transformación en regadío, se crearon nuevos pueblos para asentar a las poblaciones afectadas por obras hidráulicas o para albergar a los colonos encargados de explotar las nuevas zonas agrícolas.